El Santuario de Nuestra Señora de Regla es un monasterio y santuario ubicado en Chipiona, provincia de Cádiz, en Andalucía, España. El santuario se construyó en el siglo XIV sobre la antigua fortaleza de los Ponce de León. Sin embargo, se han encontrado restos de épocas anteriores, lo que sugiere que esta fortaleza fue construida sobre alguna estructura primitiva.
El estado actual del santuario es el resultado de una reconstrucción completa llevada a cabo entre 1904 y 1906, en estilo neogótico. Debido al deterioro de la antigua iglesia y a la necesidad de mayor capacidad para albergar el creciente culto a la imagen de la Virgen de Regla, se hizo necesario construir un templo de dimensiones más amplias.
Historia del Santuario de la Virgen de Regla, Chipiona, Cádiz.
La historia del Santuario Monasterio de Nuestra Señora de Regla se remonta a 1399, cuando se fundó el antiguo convento de San Agustín sobre una fortaleza y ermita preexistentes, construidas por Alonso Pérez de Guzmán. Pedro III Ponce de León, cuarto señor de Marchena y primer conde de Arcos, donó el castillo para convertirlo en una iglesia dedicada al culto de la Virgen.
A lo largo de los siglos, la antigua fortaleza experimentó numerosas reformas para adaptarla al uso religioso, manteniendo su condición de castillo. Se obtuvieron permisos de los Ponce de León, señores de Rota y Chipiona, y los Pérez de Guzmán, señores de Sanlúcar de Barrameda, para llevar a cabo las reformas, ofreciendo indulgencias a los fieles que visitaran y ofrecieran limosnas para financiar las obras del nuevo santuario.
El monasterio se expandió alrededor de dos patios: el «Patio del Real» y el conventual, conocido como el «Patio Mudéjar», destacando el aljibe del año 1460 y la ventana con parteluz que posiblemente tenga ascendencia mozárabe.
En los siglos XVI y XVII se construyó un patio en la fachada orientada hacia el arenal para albergar a los peregrinos, y se habilitaron caballerizas para los animales. El siglo XVII fue una época de esplendor para el santuario, ya que el culto a la Virgen de Regla traspasó fronteras y se erigió el actual Humilladero.
En el último cuarto del siglo XVIII, el monasterio fue remodelado, afectando la construcción del piso superior del claustro y la escalera principal. Los restos más antiguos conservados corresponden al primitivo claustro, conocido actualmente como el Patio de los Pláta.
Durante el siglo XIX, el Monasterio-Santuario sufrió dos eventos negativos para su conservación. En 1808, debido a la invasión francesa, los religiosos tuvieron que abandonar el santuario. En 1835, como consecuencia de la desamortización de las órdenes religiosas, los agustinos se vieron obligados a abandonar el lugar de forma permanente. Esto condujo al expolio y al abandono del santuario, aunque la imagen de la Virgen de Regla fue trasladada a la parroquia donde permaneció durante 17 años.
En 1851, los infantes de Orleáns, quienes residían en la cercana ciudad de Sanlúcar durante el verano, conocieron la historia de la Virgen de Regla y se propusieron restaurar la antigua iglesia y devolver la imagen a su lugar. El regreso de la imagen tuvo lugar el 7 de septiembre de 1852, marcando el comienzo de una nueva etapa en el santuario hasta la llegada de los padres franciscanos, quienes se establecieron definitivamente en 1882.
En ese momento, la Orden de San Francisco intentaba revitalizar sus misiones y restaurar conventos extinguidos. Por ello, en 1882, el Estado cedió el santuario al Padre Lerchundi, quien estableció un colegio de misioneros para Marruecos y Tierra Santa. A partir de entonces, con los franciscanos a cargo, la devoción popular hacia la Virgen experimentó un crecimiento sin precedentes.
Pronto surgió la idea de construir un nuevo templo con mayor capacidad para albergar el creciente culto, y en 1899 esta idea se hizo pública entre la población. El 17 de mayo de 1904 se aprobó la demolición de la antigua iglesia, y ese mismo año se inició la construcción del actual templo en estilo neogótico, que se completó en solo dos años y se inauguró en 1906. La torre principal se terminó tres años después, en 1909.